Tel Aviv

Con el veterano chef Ran Schmeli en la cocina, no es de extrañar que el restaurante Claro sea uno de los lugares gastronómicos predilectos de Tel Aviv. Entre las paredes de piedra caliza de lo que antaño fue una destilería de vino, Schmeli ha creado un restaurante muy concurrido donde se reúne gente joven y moderna. Aunque el precio de la factura suba considerablemente, los platos locales, realizados con ingredientes frescos de temporada, y los innovadores cócteles harán que cada shéquel gastado valga la pena.

En un edificio señorial cerca del bulevar Rothschild, el histórico exterior del Aria oculta un animado bar y restaurante en su interior. Su conciso menú, con una mezcla de platos de marisco y carne, se inspira en las regiones vecinas, como, por ejemplo, su sashimi griego con tzatziki, tomates prensados, chalotes y menta de España. Para aquellos que prefieran degustarlo todo, también se ofrece el menú “Taste of Mind”, con diez platos de degustación y dos postres. A continuación, podrán hacer una visita a la sala para cócteles de la planta baja que cuenta con sesión de DJ y unas bebidas asombrosas.

El vibrante panorama cultural de Tel Aviv se expone notablemente en el Museo de Arte de Tel Aviv. Fundado en 1932 por el primer alcalde de Tel Aviv, el museo incluye actualmente el emblemático edificio de Herta y Paul Amir, un brillante ejemplo de diseño moderno. Dentro, hay representadas tanto piezas de arte israelí como internacional. Para los apasionados del diseño, un imprescindible es el Museo del Diseño Holon, un extraordinario espacio diseñado por el aclamado arquitecto israelí Ron Arad. Las paredes de terracota, que simulan las curvas de la piel de una naranja, dejan ver que este no es un museo cualquiera. Una vez dentro, las sospechas se convertirán en certezas al ver las innovadoras exposiciones de diseño.

El célebre chef israelí Haim Cohen consigue un nuevo éxito con Yaffo Tel Aviv, un espacioso restaurante de estilo informal que une la familiaridad de los sabores locales con la alta cocina de tradición europea. Preste mucha atención a su lista de vinos, cuya selección se ha elaborado con esmero para inspirar a los comensales con caldos menos conocidos, pero igual de interesantes.

Con unas vistas panorámicas de la ciudad, la terraza de la azotea del Brown TLV Urban Hotel es el lugar perfecto para los bon vivants de piel bronceada. Hamacas a rayas, amplias tumbonas, jacuzzi al aire libre y un bar completamente abastecido… Todo estará dispuesto para que pueda disfrutar de dos de los mayores placeres que hay: tomar el sol y saborear cócteles. Otro glamuroso lugar para apaciguar su sed: el B on top Rooftop Pool and Lounge es sorprendentemente elegante y sofisticado. Por el día, disfrute de las espectaculares vistas de la piscina y, cuando caiga la noche, luzca algo elegante para las sesiones de los mejores DJ de la ciudad de Tel Aviv. A pesar de encontrarse en la décima planta de un edificio de oficinas, el bar acristalado de la azotea SuraMare le transportará a un mundo totalmente alejado de sus horas laborales. Custodiado por el deslumbrante perfil de los rascacielos de la ciudad, su restaurante sirve comida elaborada al momento y cócteles creativos.

El litoral de Tel Aviv alcanza varias millas, afianzando así su reputación de ciudad de playa y diversión. Pero con tantas playas entre las que escoger, ¿cuál es la mejor? La “playa gay” no oficial se reconoce fácilmente por la abundancia de sombrillas con los colores del arcoíris en su amplia superficie de arena, inclusiva e informal, y llena de cuerpos bronceados y fornidos en bañadores ajustados. Tanto a los autóctonos como a los turistas les encanta la playa Gordon, perfectamente ubicada cerca de docenas de restaurantes y bares. Si se siente atraído por la exclusividad y el lujo, en la playa del Hilton, al lado del club de surf TopSea, encontrará gente interesante y podrá disfrutar de un servicio en la playa, además de tener la posibilidad de coincidir con personas famosas.

El puerto antiguo de Jaffa en las afueras, al sur de la ciudad de Tel Aviv, es hoy en día el lugar donde se encuentran los cafés bohemios, las tiendas de antigüedades y las galerías de arte. Comience el día dando una vuelta por el paseo marítimo que conecta Tel Aviv con Jaffa. A su llegada, siéntese cómodamente en Manta Ray, un popular restaurante de marisco con una terraza con vistas al mar. Dese un atracón de pescado fresco y luego pasee por Zadik Gallery, una de las galerías pequeñas que más ha destacado en los últimos años. Centrándose en obras de arte asequibles, la galería es un espacio evocador que presenta el panorama artístico local. Desde allí, diríjase a Container, un restaurante y bar en un almacén reformado. Disfrute de la brisa del mar al ritmo de la música en vivo.

El nombre ya lo indica: la Ciudad Blanca es un conjunto único de 4000 edificios totalmente blancos. Construido en 1930 por arquitectos judíos alemanes, este lugar, patrimonio mundial de la UNESCO, tiene el número más elevado de edificios de estilo Bauhaus del mundo y es un espectacular homenaje al movimiento modernista. Pase por el Bauhaus Center para una visita guiada de dos horas con un profesional que le mostrará los ejemplos arquitectónicos más destacados de la ciudad.

Situado en un exclusivo hotel boutique en el centro de Tel Aviv, The Norman es conocido por sus instalaciones lujosas y su servicio impecable. No sorprende, por tanto, que el restaurante que lleva el mismo nombre se considere uno de los de mejor calidad de la ciudad. Inspirado en las tradiciones culinarias italianas, el laborioso pavimento y la sencilla decoración de estilo bar-restaurante acompañan a la perfección a su elegante menú mediterráneo. Además, su cobertizo exterior permite a los comensales disfrutar del clima templado de Israel, así como de su amplia lista de vinos.