Shanghái

Retroceda en el tiempo en el Fairmont Peace Hotel, un emblemático punto de referencia que se mantiene con elegancia en una ciudad que se ha modernizado a su alrededor. Construido por Victor Sassoon —el heredero de la familia Sassoon— en 1929, su grandeza art déco atrajo en su día a celebridades como Charlie Chaplin, mientras que en el presente se conservan la ostentación y el glamour con sus lujosas salas y la famosa banda Old Jazz Band que toca en su bar. Seis restaurantes y bares aseguran la variedad a la hora de elegir dónde comer o probar el té de la tarde que se sirve en su Jasmine Lounge.

Los entusiastas de la decoración de casa y los amantes del diseño deben dirigirse directamente a Design Republic, una tienda de muebles, espacio para eventos, restaurante y hotel de una sola habitación que se encuentra en una antigua comisaría de policía. No deje que la fachada de ladrillos del edificio le engañe, el estudio de arquitectura Neri&Hu transformó su interior en un santuario minimalista de color blanco, revestimiento metálico y paredes de cristal. Vaya de compras hasta que se sienta satisfecho y luego pique algo de comer en The Commune Social, un restaurante de moda en la planta baja donde las propuestas de alta cocina tienen un estilo informal. ¿Cansado después de tanta aventura? Regístrese en el elegante y exclusivo hotel de una habitación con servicio de mayordomo las 24 horas.

El Museo de Planificación Urbana de Shanghái, que se encuentra en un futurista edificio de seis plantas en el perímetro de la Plaza del Pueblo, es una magnífica muestra del desarrollo metropolitano de la ciudad y una visita obligada para todos aquellos interesados en la arquitectura, el urbanismo e incluso la ciencia ficción. Con vistas al río Huangpu, el Festival Literario Internacional de Shanghái, que se celebra cada año, es el acontecimiento por antonomasia de literatura de ficción, ensayo, periodismo y poesía en inglés. El Museo Yuz es otra de las excursiones inolvidables para los aficionados a la cultura; exhibe la colección privada del coleccionista de arte chino-indonesio Budi Tek en un antiguo hangar de grandes dimensiones. Para aquellos que se inclinen más hacia el arte dramático, Water Heavens fusiona música y arquitectura en un exquisito auditorio que simula una casa ancestral de la dinastía Ming.

Déjese fascinar por el ambiente del restaurante Shanghai Classical Hotel, un establecimiento antiguo y encantador que sirve exquisitos xiaolongbao recién hechos y otras especialidades de Shanghái desde 1875. No es de extrañar que su fama se haya extendido por todo el mundo y cuente con la primera dama de Rusia, así como con los presidentes de Indonesia y Singapur, entre sus comensales. Otra institución consagrada, el Hong Chang Xing se fundó en 1891 de la mano de un pariente de la famosa estrella de la ópera Ma Lianliang quien decidió invertir en las demandas culinarias de la compañía con un toque local. Hoy en día, su consomé con carne de carnero caliente consigue que los comensales vuelvan una y otra vez. Desde el siglo XVIII, el restaurante Wang Bao He es conocido por dos cosas: su reputación como uno de los restaurantes más antiguos de la ciudad y su impresionante variedad de platos elaborados con cangrejo.

La pescadería hípster Little Catch ya se ha forjado una excelente reputación por sus productos del mar sostenibles cuando el negocio familiar decidió servir pescado además de venderlo. Acomódese en alguno de los taburetes del restaurante Wulumuqi Lu o el Taixing Lu y engulla un rollito picante de atún. Con atún fresco, mayonesa picante, huevas de pez volador y anacardos sobre arroz, a los aficionados a la comida saludable les alegrará saber que el arroz se puede sustituir por otros tipos de cereales y añadir guarniciones extra como aguacate.

Seis yuanes por cuatro dumplings parece un buen motivo para que este establecimiento local extremadamente popular de shengjianbao reciba multitud de comensales. Sus finas capas exteriores, la parte inferior frita hasta alcanzar un color marrón dorado y el sabroso relleno de cerdo y sopa hacen que sea misión imposible encontrar dumplings mejores que estos. Pida un bol de consomé de ternera y cilantro para acompañarlos.

¿Cliché? Tal vez, pero las proezas acrobáticas ejecutadas en el espectáculo multimillonario “ERA: Intersection of Time” no dejan de ser por ello menos impresionantes. Saltos mortales, saltos a través de aros, malabarismos con objetos de porcelana y contorsiones increíbles son solo algunas de las ejecuciones destacadas de esta fantasía multimedia.

Oculto detrás de una pequeña tienda de artículos de coctelería en Fuxing Zhong Lu, el bar clandestino Speak Low es un éxito entre los residentes expertos en Shanghái. Para entrar al bar, tan solo se tiene que deslizar una estantería de libros de la tienda y tendrá acceso a un estiloso bar de iluminación tenue. Los amantes exigentes de la coctelería estarán en buenas manos: el fundador Shingo Gokan de origen japonés trabajó como barman en otro bar clandestino legendario de Nueva York antes de regresar a Asia para abrir su propio establecimiento. La segunda planta es más bulliciosa aunque a mejor precio, mientras que la tercera y la cuarta plantas son más elegantes pero realmente caras.

Sería una pena visitar Shanghái y marcharse sin haber hecho fotos. Por eso, los amantes de la fotografía están de suerte, ya que pueden encontrar todo lo que necesitan en Xing Guang Photographic Equipment City. En esta cueva de Aladino repleta de pequeños comercios podrán encontrar cámaras de época, como por ejemplo las Seagull de formato medio. Creadas por el fabricante de cámaras más antiguo de China, podría decirse que son por sí mismas obras de arte.

M on the Bund deleita a sus comensales con sus extravagantes brunch de fin de semana desde que abrió sus puertas en 1999. Dé comienzo con un poderoso cóctel antes de entrar de lleno con el menú, el cual incluye hígado de pollo salteado, pulpo ahumado y tartar de ternera, así como otras opciones de brunch más tradicionales. Reserve con antelación para asegurarse una mesa en la terraza exterior: sus preciosas vistas del Bund merecen tomarse la molestia.

Pruebe la cocina de Yunnan, una fusión de las cocinas de las minorías étnicas de China, y desafíe sus ideas preconcebidas sobre la gastronomía china. En el entrañable restaurante Southern Barbarian, la cocina de la provincia montañosa del sur de China Yunnan se sirve en un modesto entorno. Los platos de queso de cabra frito, “puré de patata de la abuela”, berenjena y tomate fríos y ahumados, y la ensalada de hojas de menta son exquisitos, así como las alitas de pollo asadas. Mia’s Yunnan Kitchen ofrece un enfoque hogareño a los platos básicos de Yunnan con ingredientes tradicionales como las setas y el jamón curado, además de una atención especial. El animado y barato Lotus Eatery da a su menú un enfoque más atrevido con la inclusión de platos con insectos mientras que el cuidado Lost Heaven es la parada romántica idónea para probar unos cuantos platos nuevos.

Empiece el fin de semana con estilo en el Bar Rouge, uno de los bares más populares que captura la vibrante identidad franco-china de la ciudad. Al ritmo de música house entre gente acaudalada y cócteles de alta calidad tendrá garantizada una noche de diversión, aunque su terraza exterior con vistas al paisaje urbano futurista de Shanghái es lo que realmente lo diferencia del resto. También ubicado en el Bund, los elegantes cócteles y el menú de mariscos del The Nest prometen una velada igualmente sofisticada mientras que el ambiente de moda se encuentra en The Water-house, un hotel boutique situado en un almacén reformado. Su exterior de cascarones de hormigón oculta un interior modernista que incluye un bar en la azotea con panorámicas al río y al barrio circundante.

Los enófilos están de suerte, la selección de vinos de alta calidad variante de Kartel satisfará incluso al experto más exigente. Centrado en el vino orgánico y biodinámico, la extensa carta de vinos del bar se complementa con una selección mensual de 18 vinos servidos en copa. Hágase con un asiento en la azotea —la mejor en la antigua Concesión Francesa—, pida un plato de embutidos y quesos importados, y disfrute de una velada como si estuviera en casa.

La antigua Concesión Francesa de Shanghái es una zona de calles arboladas y villas de la era colonial que acoge a muchas de las mejores boutiques y peculiares tiendas indie de la ciudad. En Changle Lu, Xinle Lu y Jinxian Lu encontrará tiendas interesantes, pero Fumin Lu se ha convertido en el lugar de moda. Helen Lee, favorita de la Semana de la Moda de Shanghái, tiene su establecimiento aquí, al igual que la tienda conceptual The Hive y Dong Liang Studio, que vende tesoros indies de Sankuanz y la marca con sede en Cantón, Ricostru. A la vuelta de la esquina en Julu Lu, Aegis Shanghai y S2VS son dos de las tiendas de ropa de hombre más modernas.

El recorrido a pie por Hongkou deja el frondoso parque Luxun para adentrarse por los barrios coloniales apreciados por los japoneses durante la ocupación. También lugar de residencia de una de las importantes comunidades judías de Shanghái antes de la revolución, este distrito proporciona una perspectiva fascinante de la historia local. El agradable paseo de tres horas recorre todos los puntos más destacados.