










Cosas que hacer
Nara fue la primera capital imperial de Japón, con objetos culturales que datan de hace 1300 años. Nara se encuentra a 30 kilómetros al este de Osaka y su pequeño tamaño facilita el descubrimiento de sus encantos ocultos.
Aunque los templos, jardines y atracciones históricas de Kioto pueden generar más atención, el patrimonio de Nara es posiblemente más antiguo que el de Kioto y la ciudad es el hogar de algunos de los más sorprendentes ejemplos de diseño y arquitectura ancestrales del país. El más famoso, Todai-ji, cuenta con una enorme manada de pequeños ciervos, que son objeto de veneración en esta zona.
Nara fue la capital de Japón durante 74 años desde el año 710. En el año 794, la sede de la corte imperial se trasladó a Kioto, conocida como Heian-kyo, y la importancia de Nara comenzó a declinar. Por ese motivo, Nara ha conservado esa sensación de pequeña ciudad: es fácil de recorrer y no está atestada de turistas.
Igual que Kioto, la ciudad creció en forma de patrón cuadriculado modelado en Chang'an, la capital de la dinastía china Tang (hoy conocida como Xi'an). Y aunque el área comercial en los alrededores de la estación de tren pudiera ser la de cualquier otra ciudad provincial de Japón, los visitantes no tienen que ir muy lejos para sentir que están retrocediendo en el tiempo.




